La rehabilitación de la fachada le permitirá aumentar su eficiencia energética, el ahorro económico en el gasto de energía y el confort en el interior del edificio.
La mejora en la envolvente de un edificio es uno de los trabajos más recomendados para intervenir en una rehabilitación energética.
Con la optimización del Sistema de Aislamiento Térmico Exterior se logran mejoras en la comodidad interior, ahorro económico y sostenibilidad medioambiental.
La mejora del aislamiento de la fachada debe estar acompañada de una carpintería de alta eficiencia energética.
Sistemas SATE
Los Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) consisten en colocar el aislamiento térmico en las paredes exteriores de un edificio. Esta técnica mejora el rendimiento térmico general del edificio y, por lo tanto, permite un ahorro sustancial de energía. Es un sistema muy utilizado tanto en obra nueva como en rehabilitación de edificios. El sistema SATE consiste en colocar un material aislante adherido a la fachada, habitualmente por fijación mixta mediante adhesivo y fijación mecánica.
La instalación del SATE tiene tres elementos principales: Fijación del aislante al muro, anclaje mecánico y revestimiento.
Tanto en obra nueva como en rehabilitación, y especialmente en rehabilitación energética de edificios, hay que prestar especial atención al estado y limpieza de la fachada en la que se va a aplicar el SATE y hacer las reparaciones que sean necesarias.
Sobre la fachada, sujetas con anclajes, se instalan las placas aislantes que pueden ser de diferentes materiales, como poliestireno expandido, poliestireno extruido o lana mineral.
Después, se aplican dos capas de mortero con una malla entre ellas. Finalmente, se aplica un revestimiento y un revoco de acabado o un aplacado fijado al muro que puede ser de diferentes materiales.